lunes, 11 de agosto de 2014

Las huestes de los Sidhe




Las huestes cabalgaban desde Knocknarea,
y sobre la tumba de Clooth-na-bare;
Caolte agita su ardiente cabellera,
y Niamh exclama: <<Sal, sal;
vacía tu corazón de este sueño mortal.
Los vientos despiertan, las hojas se arremolinan,
nuestras mejillas están pálidas, nuestro cabello suelto,
nuestros pechos palpitando, nuestros ojos fulgentes,
nuestros brazos agitándose, nuestros labios abiertos;
y si alguien mira fijamente a nuestra impetuosa banda
nos interponemos entre él y la acción de su mano,
nos interponemos entre él y la esperanza de su corazón>>.
Las huestes avanzan entre la noche y el día;
¿y dónde hay esperanza o acción tan justa?
Caolte, agitando su ardiente cabellera,
y Niamh llamando: <<Sal, sal>>.


W. B. Yeats. 

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